Los perros de asistencia, también conocidos como perros de servicio, pueden proporcionar un apoyo inestimable a las personas con movilidad reducida y a las personas con Trastorno del Espectro Autista.
He aquí cómo pueden ayudar:
Perros para personas con movilidad reducida: 
Los perros de asistencia pueden realizar una serie de tareas que les ayuden en su vida diaria. Estas tareas pueden incluir:
  1. Recuperar objetos: Los perros de asistencia pueden recoger y recuperar objetos que su usuario no puede alcanzar, como llaves, teléfonos u objetos que se hayan caído.
  2. Abrir puertas: Los perros pueden ser entrenados para abrir puertas pulsando botones o tirando de las manillas.
  3. Proporcionar equilibrio y estabilidad: Los perros de asistencia pueden ayudar a sus usuarios a mantener el equilibrio y proporcionar estabilidad al caminar o subir escaleras.
  4. Ayuda a la movilidad: Los perros de asistencia pueden ser entrenados para empujar las sillas de ruedas o ayudar a su usuario a levantarse desde una posición sentada.
  5. Alertar de emergencias médicas: Los perros pueden ser entrenados para reconocer problemas médicos específicos, como niveles bajos de azúcar en sangre, convulsiones o ataques al corazón, y alertar a sus usuarios o buscar ayuda.
Perros para personas con Trastorno del Espectro Autista: 
Los perros de asistencia también pueden proporcionar un valioso apoyo a las personas con TEA. Éstas son algunas de las formas en que pueden ayudar:
  1. Mejora de las habilidades sociales: Los perros de asistencia pueden ayudar a las personas con autismo a mejorar sus habilidades sociales proporcionándoles un compañero que no les juzga y que puede ayudarles a relacionarse con los demás.
  2. Reducir la ansiedad: Los perros tienen un efecto calmante y pueden ayudar a reducir los niveles de ansiedad en personas con autismo.
  3. Estimulación sensorial: Muchas personas con autismo tienen sensibilidades sensoriales, y los perros pueden proporcionar estimulación sensorial a través del tacto, el olfato y el sonido.
  4. Prevención de las fugas y la deambulación: Algunos perros pueden entrenarse para evitar que su usuario deambule o se escape, proporcionando una sensación de seguridad a su familia.
  5. Aumentar la independencia: Los perros de asistencia pueden ayudar a las personas con autismo a ser más independientes proporcionándoles una sensación de seguridad y estabilidad en situaciones sociales.
En resumen, los perros de asistencia pueden ser de gran ayuda. Estos perros se someten a un exhaustivo entrenamiento y se combinan cuidadosamente con sus usuarios para garantizar el éxito de la vinculación.
Si estás pensando en tener un perro de asistencia, es importante que trabajes con una organización de confianza y que hables con tu profesional sanitario para determinar si es una buena opción para ti.
¡Cualquier duda escríbenos! Estaremos encantados de ayudarte.
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